Bajo lo Morrones de Güel se localiza una de las ermitas más antiguas que hubo en el condado de Ribagorza, la Virgen de las Rocas. Las vistas del valle del Isábena son increíbles. Para llegar hay que tomar la carretera del Isábena (A-1605) y a unos 20 kilómetros encontraremos en desvío hacia el pueblo de Güel, de hábitat disperso. Se trata de una pista asfaltada y tenemos que acercarnos hasta la Casa Pelegrín. Desde ahí parte una pista (mejor realizarlo a pie) que llega a la ermita.
Consagrada en el 996, posee parte de la construcción románico-lombarda visible en el exterior en la zona baja del ábside, marcado por una diferencia en el sillarejo y en las lesenas que quedan interrumpidas hacia la mitad del hemiciclo. Esa sería la parte más antigua de la ermita mientras que el resto sería realizado en el siglo XII.
Un crismón moderno decora la puerta de ingreso de medio punto. El interior es de una sola nave cubierta por bóveda de cañón ligeramente apuntada, igual que el cascarón del ábside. Todavía se conservan las cruces de consagración pintadas en los muros del templo.
Consagrada en el 996, posee parte de la construcción románico-lombarda visible en el exterior en la zona baja del ábside, marcado por una diferencia en el sillarejo y en las lesenas que quedan interrumpidas hacia la mitad del hemiciclo. Esa sería la parte más antigua de la ermita mientras que el resto sería realizado en el siglo XII.
Un crismón moderno decora la puerta de ingreso de medio punto. El interior es de una sola nave cubierta por bóveda de cañón ligeramente apuntada, igual que el cascarón del ábside. Todavía se conservan las cruces de consagración pintadas en los muros del templo.
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